Si por algo se caracteriza Ryan Murphy es por el despilfarro artístico (en su mejor sentido) que hace para embaucar al espectador y presentar sus proyectos. Sabía que tarde o temprano me iba a tocar hablar de American Horror Story pero cómo evitarlo. No podía obviar la reinvención que está sufriendo el género, ni tampoco la vuelta de tuerca que se le está dando a la imaginación visual. La campaña promocional de Freak Show es sin duda una propuesta de lo más exquisita. Su reto: Presentar personajes extraños, deformes y monstruosos con cierto glamour y sin renunciar por supuesto a sus componentes caracterizadores de erotismo y perversión.
Algo que me atrae especialmente de la campaña que se despliega, es que se utiliza modelos y figuras anónimas que no aparecen en la serie lo cual ofrece una mayor libertad a la hora de desarrollar la cartelería y permite a los creadores todo tipo de licencias. Siempre con un especial cuidado a la carga conceptual, se logra crear metáforas y asociaciones de lo más interesantes. En esta cuarta temporada me ha parecido destacable el diseño de un cartel específico. Creo que sin duda representa con grandísima fidelidad a la esencia del producto.
Un pie femenino aparece encuadrado en un plano medio. La deformación que presenta le obliga a permanecer en una posición totalmente antinatural, artificial. Es como si la propia naturaleza de esta mujer se hubiese revelado en su perjuicio con un único objetivo: Ser atractiva, sexy, entrar en los cánones de belleza aunque fuese a costa de una mutación genética. Lo artificioso se convierte en el combustible que mueve a los personajes a los conceptos. Creo que por eso tiene tanto éxito esta serie, porque de alguna manera sabe reflejar muy bien una faceta muy característica de nuestra sociedad. Los cánones de belleza, los edulcorantes industriales y comerciales se han impuesto hasta tal punto que los asumimos como un principio que nos moldea y eso nos convierte en cierto modo en seres enfermizos. Hay un ingrediente sexual en sus tramas, en sus construcciones gráficas acompañado de una especie de sarcasmo, crítica social y elegancia.
Otro de sus elementos más destacables a nivel visual y artístico es la cabecera de la serie, que en esta ocasión ha modificado su estética y aparece en un tono mucho más “inocente”. Aquí os dejo la intro y sus diseños publicitarios.¡Que los disfrutes!
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